Las caderas son de las áreas más sensuales del cuerpo femenino. En el interés de realzarlas, puedes olvidar que las mujeres sufren de dos a tres veces más fracturas de caderas que los hombres. Las mujeres postmenopáusicas tienen una proporción de 1 a 7 fracturas de cadera durante su vida. La probabilidad de fractura de cadera aumenta a los 50 años, duplicándose cada 5 o 6 años. Cerca de la mitad de las mujeres que llegan a los 90 han sufrido una fractura de cadera.
En el mundo moderno estamos tan acostumbrados a oír sobre cirugías de remplazos de cadera que ignoramos que 1 de cada 4 personas a quienes se les fractura la cadera muere dentro del primer año después de la fractura, y el 90 por ciento de las fracturas son causadas por caídas.
Por eso las caderas requieren más que atención estética. A continuación ofrecemos unas medidas para asegurarte unas caderas saludables con un menor riesgo de fracturas.
- Hazte una prueba de densidad ósea para descartar una posible osteoporosis o una tendencia a sufrirla. En cualquiera de las dos circunstancias, hay medicamentos muy efectivos en el mercado.
- Participa en un programa regular de ejercicios para mejorar el tono y la fortaleza muscular, el balance, la coordinación y la flexibilidad. Las pesas y los ejercicios de resistencia muscular aumentan la densidad ósea y fortalecen los músculos alrededor de las caderas.
- Consume diariamente por lo menos 46 gramos de proteínas, 1,200 mg de calcio y de 600 a 800 mg de vitamina D.
- Evalúa los riesgos de sufrir una caída: balance, oídos, síntomas neurológicos, efectos secundarios de medicamentos, tono muscular, visión, hidratación y cualquier otra condición de salud o de estilo de vida.
- Examina los riesgos de caídas que hay en tu casa: cables eléctricos o telefónicos, ubicación de muebles en lugares que pueden hacerte tropezar u obstruirte el paso, alfombras, revistas mal puestas, mala iluminación y un diseño peligroso del baño.
- Instala en tu bañera barras de seguridad y alfombras y/o pisos que te impidan resbalar.
- Observa tus alrededores cuando vayas a salir de la casa o del auto. Si el piso está mojado o resbaloso, evita caminar sobre él.
- Apóyate en los pasamanos al bajar o subir escaleras.
- Aprende a caminar con precaución. Tus caderas son tan valiosas que de ellas puede depender tu vida.
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