Celular: 'vicio' y 'droga' del siglo XXI

Los celulares yse han transformado en una extensión del cuerpo humano, ya que sus atributos suman características que la hacen parecer verdaderas computadoras personales, cuya posesión se hace obligatoria en el mundo del siglo XXI.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Los celulares y smartphones se han transformado en una extensión del cuerpo humano, ya que sus atributos suman características que la hacen parecer verdaderas computadoras personales, cuya posesión se hace obligatoria en el mundo del siglo XXI.

También estos dispositivos suplen necesidades básicas, por ejemplo la necesidad de reconocimiento y el no estar aislado del grupo (teoría de la espiral del silencio), donde si un grupo tiene X modelo de celular, los integrantes de ese grupo están obligados a tener X celular y todo para ser aceptado, similar a lo que pasa con ciertas aplicaciones de redes sociales que tienen la virtud de transformar una simple plataforma de comunicación e intercambio de información (Twitter, Facebook), en verdaderos fenómenos sociológicos y psicológicos, donde quien no se inserta está "pasado de moda".

Es decir, existen múltiples ejemplos de porqué estos artefactos vienen a llenar desde aspectos tecnológico-comunicativos, como es la necesidad de ser aceptados por el grupo, hasta necesidades psicológicas tales como la necesidad de status y de reconocimiento social. Sin embargo, también tenemos otro grupo donde pertenecen los early users, más tecnológicos, cuya compra es motivada por las prestaciones técnicas del dispositivo, tales como su capacidad de contener aplicaciones para juegos y velocidad de despliegue de elementos multimedia, razones que poco tienen relación con aspectos de la psique humana relativos al estatus o moda.

Un ejemplo claro del poder de los smartphones en una sociedad sucedió hace algunos años en Venezuela, donde los móviles Blackberry arrasaron en el mercado, motivado a que fue el primer dispositivo de gama alta en ingresar a ese mercado, ya que en esa época Apple no pudo insertar los iPhone, lo que conllevó a que el dispositivo de la canadiense RIM dominara fácilmente. El resultado fue que este dispositivo socavó la bases sociológicas y psicológicas de los venezolanos, donde su posesión se hizo tan obligatoria que su no uso prácticamente "condenaba" al aislamiento a quien no lo poseía, pasando desde un bien de estatus a un bien de moda, que traspasaba los límites de lo posible, siendo usada desde el entonces presidente de la república, Hugo Chávez, hasta vendedores de pequeños negocios, que eran capaces de ahorrar desde dos a tres meses de salarios completos para obtener su Blackberry, lo que hizo de este producto tan demandado, que muchos murieron al ser asaltados al oponer resistencia ante delincuentes que los robaban para vender estos dispositivos en el mercado negro. ¿Dar la vida por un teléfono? Muchos yacen bajo tierra por un producto que posteriormente pasó de moda...

Ahora bien, ¿cuáles son las bases psicológicas que hacen de los dispositivos móviles vicio y droga del siglo XXI? ¿Qué hace que jóvenes y adultos de la desértica Las Vegas, de la pampeana Barrancas, de la selvática Manaos, de la calurosa Kingston, del misterioso Cuzco, de la histórica Quito, de la helada Punta Arenas sean seducidas por un celular?

Una de las aproximaciones más interesantes la hace la Doctora estadounidense Pamela Rutledge, quien se ha especializado en la relación entre celulares y el comportamiento humano; ella tiene como base profesional la psicología.

La profesional señala que muchas veces la adopción de nuevas tecnologías es resistida porque desafían los esquemas existentes y crean disonancia cognitiva, mientras los celulares están envueltos en un modelo mental existente, lo que según la científica, es importante porque es la base de cómo el cerebro humano identifica, categoriza y se hace significado el cual se puede almacenar en la memoria para una posterior recuperación.

Según su análisis científico "Psychology of Mobile Technologies" la evidencia neurológica muestra que los seres humanos están biológicamente conectados a buscar vínculos sociales ( Insel 2001 ), y agrega que la motivación humana como un sistema, gira en torno al imperativo biológico de la conexión social, lo que potencia la rápida difusión de las tecnologías móviles y sociales y lo más importante, que la conexión humana es el principal motor de la conducta humana.

Bajo estos análisis, ¿qué mejor que un celular como dispositivo que nos sirve como plataforma de conexión y de comunicación humana? Las respuestas a este "vicio del siglo XXI" está en nosotros mismos como ente humano, ya que estos dispositivos suplen necesidades humanas que están intrínsicamente ligadas a nuestra existencia y a nuestra sobrevivencia como especie, como ya lo profetizaban los filósofos griegos somos seres sociales, miembros de la polis interconectada y en red del siglo XXI, la centuria del genoma humano, la nanotecnología y del mundo multipolar.

ADEMÁS:

Reglas de la tecno-comunicación

Popular in the Community

Close

What's Hot