Me encanta mi apellido, Soto. Es corto, sencillo de escribir y fácil de pronunciar. Tanto así que hasta el barista menos apto para las letras y las lenguas de Starbucks pronuncia mi apellido a la perfección cada vez que mi café está listo.
By entering your email and clicking Sign Up, you're agreeing to let us send you customized marketing messages about us and our advertising partners. You are also agreeing to our Terms of Service and Privacy Policy.